Ser suficiente.

María Jaimes
@MariaJaimesB

María Lucia Jaimes

Esp. Gerencia Social & Marketing Político

@MariaJaimesB

El 2022 ha sido un año difícil y movido, estuvimos tratando de recompensar todo lo que se puso en pausa o que se perdió por la pandemia. No hay una persona que conozca que no se sienta agotada emocionalmente y eso me incluye a mí.

Por mi parte, viví muchas vidas en un mismo año. Un ciclo laboral se terminó y con ello, una parte importante de las certezas que me habían sostenido durante años, se esfumó. La sensación de incertidumbre por el futuro se hizo cada día mayor. Me enfrentaba a algo que no era fácil y era elegir que quería para mí, quién quería ser y cómo quería verme en el futuro.

Tuve que enfrentarme a situaciones            que me hicieron replantear mis creencias, que me pusieron contra las cuerdas y que llegaron a cuestionarme como persona y como profesional con afirmaciones que nunca pensé que iba a tener que confrontar me iba a hacer pero que al hacerlo me ayudaron a crecer, a clarificar puntos y sobretodo a establecer límites.

  • “No eres lo suficientemente feminista” 
  • “No eres lo suficientemente de izquierda”
  • “No eres lo suficientemente buena”
  • “No eres alguien en quién se deba confiar”
  • “No debes estar ahí por ti, sino por alguien más”

Ante esto, creí que tenía que esforzarme el doble por probar que no era cierto, pero me di cuenta de que la situación no lo ameritaba, no quería desgastar mi energía en demostrar que sí soy lo suficientemente buena para estar donde estoy, para que mi voz se escuche y para ocupar los espacios que se han abierto por mi trabajo, por mi personalidad y por tener un criterio propio.

A veces, de esto también se trata lidiar con el síndrome del impostor, saber que no tenemos que darle explicaciones a nadie, que estamos y que construimos desde los lugares que ya hemos habitado y que nos dan el respaldo que necesitamos para seguir avanzando. Hoy, no hubiera podido con el 2022 sin mi red de apoyo que sigue ahí, cerca o a la distancia, alentándome cuando más lo necesito, y cuando pienso que ni yo creo en mí misma, pero al final del día la verdad es que estamos solas lidiando con crisis personales y profesionales que otras personas buscan generar desde sus propias inseguridades.

Este año he sido estratega política, asesora, analista, salí en televisión nacional e internacional, escribí un par de artículos y mi voz acompañó algunos podcasts, me volví docente universitaria, compré un apartamento, viajé, luché por lo que creí que era correcto, tuve sueños y con el dolor de mi alma los dejé a mitad de camino, me permití ser vulnerable, me enamoré y sentí que me rompieron el corazón en mil pedazos, me distancie de Dios y volví a él, lloré, empecé un proceso de construcción colectiva pensando a futuro; por eso y por todo lo que no está escrito, debo felicitarme — y las invito a que ustedes también se feliciten— porque estoy segura que hemos logrado más de lo que imaginamos, y cada cosa debe celebrarse porque no sabemos cuánto tiempo estaremos acá pero seguro esperamos mucho más de nosotras mismas para el 2023 y no necesitamos sentirnos menos ante el resto del mundo, somos lo suficientemente buenas para todo lo que queramos ser.

Posdata. Hace poco en mi timeline de Twitter vi esta imagen con un gran mensaje: “El feminismo es una decisión, no imposición”. En este mismo espacio hace un tiempo había escrito sobre la importancia de construir nuestros propios estándares y hoy lo reafirmo, es momento de decidir ser felices a nuestra manera, sin tener que dar explicaciones de lo que sentimos, pensamos y actuamos. Por último, las invito a que hagamos todo desde el amor y no por amor. La vida cambia cuando entendemos esa diferencia.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s