
“Nosotras, mujeres sufragistas, tenemos la misión más grande que el mundo haya conocido: liberar a la mitad de la raza humana y, a través de esa libertad, salvar al resto”
Emmeline Pankhurst.
En la actualidad, la mujer se aleja en demasía de ser categorizada bajo los conceptos preestablecidos por sociedades patriarcales, para poder reconocer la situación en la que hoy se sitúa la mujer, primero hay que identificar el largo tramo histórico y social a los cuales nosotras las mujeres nos hemosenfrentado. El sociólogo francés Gilles Lipovetsky señala que, existen tres momentos históricos de la mujer; en las primeras dos, estuvieron marcadas por la desigualdad y la concepción de la mujer como esposa y madre; sin ningún tramo a salir de este tipo de fijaciones sociales.
Contar con una postura feminista el valor que se protege es el de posicionar a la mujer desde una visión humana y de dignificación, la cual se ha materializado en la posibilidad de participar en las decisiones políticas, aspecto toral, que, además, permite que la mujer actual logre dar a conocer con su capacidad y sensibilidad en la toma de decisiones, una sociedad igualitaria.
Una democracia que no reconozca de manera clara la igualdad sustantiva, se convierte en una democracia machista, entonces una democracia inclusiva y que reconozca igualdades, se caracteriza porque las mujeres han adquirido poco a poco una posición de equidad ante los hombres al haber alcanzado en muchos casos, independencia funcional, económica y política.
Esta nueva visión de ver a la mujer, en la búsqueda de una democracia sustantiva, a, ha traído un nuevo modelo social; en la actualidad y de manera lenta e insuficiente, va permeando en la normatividad e instituciones del estado mexicano, se vislumbra de manera lejana el cumplimiento de un reto fundamental: eliminar estereotipos que merman de manera exorbitante la aspiración política de las mujeres y situarlas en igualdad de condiciones que el enfoque del hombre.
En México, aún nos falta un gran camino por recorrer, si bien es cierto, se ha logrado la igualdad formal, pero aún falta construir la igualdad sustantiva, sin embargo el incremento de la participación política de nosotras no es únicamente porque más mujeres son representantes en los congresos, ayuntamientos o demás encargos de índole pública o en su caso privado, es porque cada una de nosotras somos parte de un movimiento que trasciende cualquier frontera y que tiene sus orígenes en el movimiento feminista; necesitamos ver reivindicada nuestra condición de ser humano, de persona acreedora de los derechos fundamentales.
Finalmente, nosotras como mujeres hemostransformamos la historia y podemos seguir transformándola, si continuamos con la lucha incesante por la implementación de una igualdad sustantiva, en cada uno de los espacios de toma de decisiones, con el fin de mejorar este mundo con tradiciones machistas, con estigmas socialmente establecidas.