
La participación en los asuntos políticos y de toma de decisiones de nuestro país es un derecho fundamental. Efectivamente es reconocido en diversos documentos internacionales y en el derecho interno de los estados, el cual, tratándose de mujeres cobra especial relevancia, ya que “es un requisito básico para la igualdad entre mujeres y hombres, el respeto, así como el ejercicio pleno a la ciudadanía y el fortalecimiento de nuestra democracia”.
En efecto, por un lado, se proclama la democracia paritaria, pero por otro al acceder y/o ejercerla la niegan, limitan o simplemente invisibilizan la participación de las mujeres en el ámbito político, mostrando así, la cultura política y social que sigue arraigada en nuestros días.
La participación femenina en la política, es un tema que ha estado presente en la agenda internacional a raíz del movimiento feminista, llevando a una transformación no solo en discursos o libros, sino que trasciende a un cambio totalmente visible. El pasado 06 de junio vimos en las boletas varios nombres de mujeres en los diferentes cargos de elección popular, he ahí el resultado de varios años de batalla, por lograr una realidad igualitaria, tangible y real de mujeres en el ejercicio de sus derechos-políticos electorales, así como su realización en la política, demostrando así, que todo espacio, o área laboral, puede ser llevado a cabo tanto como por un hombre como por una mujer. Esto es vital para que las nuevas generaciones que se están formando y las que están por formarse, vean la igualad entre los géneros como algo normal y real, que la igualdad plasmada en libros, leyes y discursos, sea por fin una realidad que vivamos todas y todos.
Y es que en México, la representación femenina en la estructura administrativa y de poder es todavía insuficiente y a 68[1] años de haber sido reconocidas como ciudadanas con derechos políticos y civiles cabe recalcar que el camino ha sido largo, y todavía nos falta mucho por lograr, pero eso sí, cada vez son más quienes inspiran, innovan, crean, suman y luchan por cambiar el rumbo de nuestro país. Actualmente el padrón electoral lo conforman 126,014,024[2] personas, de las cuales 51.2% son mujeres lo cual corresponde a más de la mitad. ¿Entonces se debería tener igualdad entre los géneros en cualquier tipo de esfera que se desempeñen, no creen?
Teniendo como resultado en las elecciones del 06 de junio del presente año, obtuvimos que, las mujeres postuladas a un cargo de elección popular en mayoría relativa serían 100 y en representación proporcional 146, en total 246 mujeres, eso representaría a la fecha 49.2% en la Cámara de Diputados, un punto porcentual arriba de la conformación actual. En segundo, además como producto de las cinco acciones afirmativas aprobadas por este Consejo General hubo 442 candidaturas a diputaciones federales, 169 de personas indígenas, 37 personas afromexicanas, 31 de la diversidad sexual, 78 con discapacidad y 52 personas migrantes, de ese gran total 199 candidaturas fueron de representación proporcional y 243 de mayoría relativa.
Dejando huella en la historia de nuestro país, se obtuvo como resultado de las elecciones a 6 mujeres gobernadoras, por el estado de Colima a Indira Vizcaíno con un 32.9%, en Baja California a Marina del Pilar con un 48.1%, en Campeche a Layda Sansores con un 33.1%, en Tlaxcala a Lorena Cuéllar con un 48.6%, en Guerrero a Evelyn Salgado con un 46.3%, y en el estado de Chihuahua a Maru Campos con un 43.9%[3], quienes en conjunto con la actual jefa de gobierno de la Cuidad de México Claudia Sheinbaum, y la gobernadora Claudia Artemiza Pavlovich Arellano del estado de Sonora, que dan un resultado de 8 mujeres ejerciendo el rumbo de los estados mencionados. Es un avance histórico a la democracia paritaria, logrando el acceso a los espacios de poder y haciéndose escuchar las voces de 51.2% de la población femenina, más allá de las puertas del hogar, ejerciendo su derecho a un cargo de elección popular, sin importar su sexo, pueden y deben estar en los espacios de toma decisiones de nuestro país, la lucha ya comenzó, resulta ya un camino sin retorno.
Por qué contundente es la presencia de mujeres mexicanas en la esfera pública de nuestro país.
[1] (Hernández, 2014), consultable en: https://inehrm.gob.mx/work/models/inehrm/Resource/492/1/images/Mujeres.pdf
[2] Datos consultables en: https://www.inegi.org.mx/temas/estructura/
[3] Disponible en: https://computos2021.ine.mx/votos-distrito/mapa