Violencia económica y patrimonial: ¿Por qué es importante hablar de esto?

“Hago lo que es bueno para ella. Sí, administro su dinero, porque alguien debe hacerlo. Se metió en varios problemas. Debo pagar por su cuidado en el asilo, por eso financié dichos gastos con la venta de algunos bienes. Y sí, yo también cobro, porque cuidar es mi trabajo. Es mi profesión. Es a lo que me dedico. Todos los días los cuido. Me ocupo de los que necesitan protección. Protección de la apatía, protección de su propio orgullo y, a menudo, protección de sus propios hijos”

Marla Grayson

I Care a Lot

(Descuida, yo te cuido)

Ana Karen Flores, abogada feminista @karenina_flores

Todos los días es común escuchar por la radio, ver las noticias en redes sociales o la televisión una nota relacionada con la violencia contra las mujeres; si, es algo lamentable y a la vez tan normalizado que es necesario dar un respiro. Pero, ¿Alguna vez han escuchado hablar sobre la violencia económica y patrimonial? No me refiero al concepto o la explicación en algún curso, diplomado, webinar, etc. ¿Cuándo hemos visto una noticia: “Buscó ayuda porque su pareja la agredió económicamente”? La respuesta es un NO.

La realidad es que la violencia económica y patrimonial si existen, pero su modalidad está tan normalizada que incluso no se detecta o bien, justifica acciones de personas de forma deliberada. Por ejemplo, frases como: “Cuando trabajes ya puedes opinar”, “Yo cuidé a mi mamá/papá durante su enfermedad así que me corresponde la casa y el auto”, “Tú ganas más que yo así que puedes pagar la luz, el agua”, “Le pagamos más a él porque es hombre y puede quedarse hasta tarde y tú no porque eres mujer”, “¿Para qué quieres dinero si te la pasas haciendo el quehacer?”, entre otras derivando incluso en violencia física, sexual, psicológica hasta el feminicidio.

Entonces, ¿en qué consisten este tipo de violencias y por qué es necesario hablar de ellas? Bueno, primero hay que establecer el concepto. De acuerdo con la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMVLV)[1] en el artículo 6 fracciones III y IV encontramos lo siguiente:

“…

III. La violencia patrimonial. – Es cualquier acto u omisión que afecta la supervivencia de la víctima. Se manifiesta en: la transformación, sustracción, destrucción, retención o distracción de objetos, documentos personales, bienes y valores, derechos patrimoniales o recursos económicos destinados a satisfacer sus necesidades y puede abarcar los daños a los bienes comunes o propios de la víctima;

IV. Violencia económica. – Es toda acción u omisión del Agresor que afecta la supervivencia económica de la víctima. Se manifiesta a través de limitaciones encaminadas a controlar el ingreso de sus percepciones económicas, así como la percepción de un salario menor por igual trabajo, dentro de un mismo centro laboral;

…”

Algunos de los ejemplos más comunes: acaparar o limitar los ingresos de la pareja, prohibición de trabajar, condicionar los gastos, prohibir la toma de decisiones en la economía familiar (sobreendeudamiento), negarse a pagar gastos esenciales (luz, agua) y que las responsabilidades del hogar recaigan sobre una persona cuando los dos generen ingresos tratándose de la violencia económica[2].

No obstante, la violencia patrimonial establece situaciones parecidas: dañar y/o destruir los objetos personales de valor con el objetivo de humillar a la otra persona, ocultar documentos personales, esconder o quitar documentos que acrediten la propiedad de inmuebles, escriturar a nombre del cónyuge, concubinario, pareja determinada propiedad o bien, despojo de pensiones, violencia física, psicológica o sexual con el objetivo de intimidar y obtener determinados bienes[3].

Los motivos por los cuales no se habla de estos tipos de agresiones es por diversas causas: el machismo que estipula el rol del proveedor en el caso de los hombres y a las mujeres se asigna un rol de cuidado (no remunerado), el tema del dinero como mecanismo de poder, de ahí otra frase: “quien paga, manda”, romantizar las relaciones de familia a pesar de ser violentas, así es, en la familia se dan casos de estos tipos de violencia de padres y madres hacia niñas, niños y adolescentes cuando reciben algún estímulo económico pero no dejan disfrutar este premio a sus hijos porque lo van a administrar.

En el caso de los adultos mayores, quienes más sufren son las mujeres adultas mayores sobre todo por los hijos o hermanos. ¿Cuántas veces no hemos escuchado historias de peleas entre familiares por una casa? Muchas, inclusive los juicios sucesorios testamentarios forman parte del día a día en los juzgados, el incumplimiento de pensiones alimenticias o la declaración de interdicción que en su momento constituyó parte de violaciones a derechos de las personas con discapacidad o niñas, niños y adolescentes.

Otro motivo parte del amor romántico, esta forma de socializar las relaciones de pareja ha traído como consecuencia múltiples casos de violencia contra las mujeres y en el último de los casos el feminicidio. El tema del control del dinero, la administración del hogar y la autonomía financiera son cuestiones pendientes.

Además, se considera violencia contra las mujeres aquellas agresiones físicas, psicológicas y sexuales como únicas por ello es difícil detectar la limitación de ingresos, delegar la carga económica del hogar a las mujeres causando un sobreendeudamiento, la destrucción de objetos personales, condicionar a la pareja si decide trabajar, escriturar, comprar, vender o donar un bien inmueble a favor de otro porque realizó labores de cuidado; también conlleva que estas acciones las provocaron en la pareja o familia por no comportarse de tal forma.

Ahora, ¿Existe algún elemento que permita identificar la violencia económica y/o patrimonial? Si. Aparecen varios elementos de acuerdo a definiciones, estudios y expositoras, en este caso, como lo menciona Sofía Mann[4] hay dos factores:

“…

1.- Miedo a tomar decisión: Influye cuando el agresor manipula a la pareja o persona a realizar, no hacer o entregar determinada acción o propiedad por medio de la violencia física, psicológica o sexual.

2.- Temor a perder la estabilidad económica: Se conocen algunos casos donde la pareja o familia comparten una cuenta bancaria en común, tratándose de parejas que comparten los gastos se suele depositar los ingresos en una cuenta para que los dos accedan a estos recursos de manera práctica, el problema surge cuando uno de los dos decide o toma las decisiones de estos ingresos sin consultar a la otra persona, tiene gastos exorbitantes, adquiere y oculta bienes (facturas, contratos).

…”

Derivado de estos elementos, la violencia económica y patrimonial tiene una relación vertical, la cual mantiene control de una persona hacia la otra por medio del poder económico limitando la supervivencia de la víctima.

Autonomía financiera como medio de independencia.

La autonomía financiera permite dotar de herramientas, conocimientos y mecanismos indispensables para la toma de decisiones en el manejo de los recursos, disponer de ellos, mantener un equilibrio mejorando las relaciones de pareja, familia o adquirir independencia.

Algunos de los elementos a considerar para conseguir esto son los siguientes:

  • Dialogar con la pareja el tema de las finanzas, el pago de servicios como luz, agua, internet, plataformas de streaming, despensa, entretenimiento, créditos (hipotecarios, bancarios, automotriz, entre otros) para determinar el pago por partes iguales.
  • En los casos de la familia, conversar acerca de las deudas, ingresos, propiedades o cualquier otro ingreso en caso de emergencia o bien, buscar asesoría jurídica y notarial para hacer constar la existencia de estos recursos. Si algo trajo como consecuencia la pandemia de Covid-19 fue el desconocimiento de bienes, deudas, contratos pendientes entre los familiares.
  • Tratándose de niñas, niños y adolescentes, es común que los padres controlen parte los estímulos económicos por la figura del adultocentrismo y adultismo, desde estos dos conceptos se produce violencia y hasta vulneración de derechos humanos. Los recursos que reciban NNyA forma parte del reconocimiento por lo tanto deben disfrutar esa recompensa.
  • La labor de los cuidados no remunerados constituye un tema pendiente en la agenda pública, sin embargo, los esfuerzos por su reconocimiento como trabajo retribuyen su reconocimiento como medio de atención en pro de la salud.
  • Fomentar en los espacios de trabajo la igualdad salarial mediante la reducción de brechas de género, el pago por las mismas actividades debe ser igualitario sin caer en la discriminación o roles de género.
  • Contar con recursos económicos como el ahorro o un presupuesto permite direccionar el manejo de los mismos, no es igual darse un gusto de vez en cuando a gastar en productos imprescindibles.
  • Reconocer los tipos de violencia contra las mujeres enfatizando la violencia económica y patrimonial evitando juicios ante casos donde la víctima se encuentre limitada, lo mejor es escuchar y estar, brindando alternativas de ayuda.

Como se ha mencionado, hablar de la violencia económica y patrimonial permite comprender los alcances de este tipo de agresiones que repercuten en la vida de las mujeres, pero también afecta a niñas, niños y adolescentes. Más aún, deriva en otro tipo de coacciones llegando incluso al feminicidio.

No es fundamental observar estas conductas en ficción, las vemos cada día, pero no le damos atención.

Recordar que una vida libre de violencia es un derecho.

Fuentes de consulta:

Asociación Menorah, I.A.P., “Violencias”, asociacionmenorah.org, accesado el 23 de marzo de 2021, https://asociacionmenorah.org/violencias/violencia-economica/

Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (2021) https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/209278/Ley_General_de_Acceso_de_las_Mujeres_a_una_Vida_Libre_de_Violencia.pdf

Dinero entre amigas, Libertad Financiera, “T2-E8 Violencia Económica” en Podcast LandMark Spotify, 16 de marzo de 2021, podcast, 0h39m29s, https://open.spotify.com/episode/14TJS9aeDBLg4LfPWBrPhT?si=FaxlcOZNQyKMI3Uvee6dew

En Sesión. “Violencia económica” en Spotify. 7 de diciembre de 2020. Podcast, 0h32m21s, https://open.spotify.com/episode/68V1aUtbKixZAsgKwGCqsA?si=dfflDQ2yR_eOJxR3VWfxpQ

García Laura, Oliva Luz, Ciencia UNAM-DGDC. INFOGRAFÍA: Violencia Económica. Detecta si eres víctima o la ejerces contra alguien. Ciencia UNAM, 25 de noviembre de 2020, consultado el 23 de marzo de 2021. http://ciencia.unam.mx/contenido/infografia/131/infografia-violencia-economica-detecta-si-eres-victima-o-si-la-ejerces-contra-alguien-

Martín, Diana. Frases de la película Descuida, yo te cuido (I Care a Lot). Frasesdepeliculas.com, accesado el 23 de marzo de 2021. https://frasesdelapelicula.com/descuida-yo-te-cuido-i-care-a-lot/

Micher, Martha Lucía. “Caminos hacia la autonomía”, Todas, Suplemento Mensual (Mayo 2019) 7 https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/466007/TODAS_31_MAYO_DIGITAL__1_.pdf

Sánchez, C. Jesús. Violencia económica y patrimonial. Sexualidades AC, Secretaría de Desarrollo Social (Nuevo León) 05 de febrero de 2021.

Tolentino, M. Juan. La violencia económica y patrimonial, el enemigo invisible. El Economista, 07 de marzo de 2018 https://www.eleconomista.com.mx/finanzaspersonales/La-violencia-economica-y-patrimonial-el-enemigo-invisible-20180307-0117.html

Valencia, Nayeli. “La violencia patrimonial, otra raíz del feminicidio”, IMER Noticias, 17 de agosto de 2020, consultado el 23 de marzo de 2021. https://noticias.imer.mx/blog/de-la-violencia-patrimonial-al-feminicidio-en-mexico/#:~:text=de%20la%20v%C3%ADctima%E2%80%9D.-,La%20violencia%20patrimonial%2C%20as%C3%AD%20como%20las%20dem%C3%A1s%20ejercidas%20contra%20las,de%20violencia%20contra%20una%20v%C3%ADctima.

Zaldívar-Cerón, Areli, y Gurrola-Peña, Gloria Margarita, y Balcázar-Nava, Patricia, y Moysén-Chimal, Alejandra, y Esquivel-Santoveña, Esteban Eugenio, y «Las mujeres separadas de cara a la violencia de sus exparejas. Rumbo a su caracterización.» CienciaUAT 10, no. 1 (2015):83-92. Redalyc, https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=441943134007


[1] Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (2021) 3.

[2] Tolentino, M. Juan. La violencia económica y patrimonial, el enemigo invisible. El Economista (Ciudad de México), 07 de marzo de 2018 https://www.eleconomista.com.mx/finanzaspersonales/La-violencia-economica-y-patrimonial-el-enemigo-invisible-20180307-0117.html

[3] Sánchez, C. Jesús. Violencia económica y patrimonial. Sexualidades AC, Secretaría de Desarrollo Social (Nuevo León), 05 de febrero de 2021.

[4] Dinero entre amigas, Libertad Financiera, “T2-E8 Violencia Económica” en Podcast LandMark, 16 de marzo de 2021, podcast, 0h39m29s, https://open.spotify.com/episode/14TJS9aeDBLg4LfPWBrPhT?si=FaxlcOZNQyKMI3Uvee6dew

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s