Violencia política contra las mujeres en razón de género en el siglo XXI

Fernanda Cano*

En el siglo XXI, y de acuerdo con nuestra Constitución y leyes secundarias, en abstracto, la igualdad política es un concepto que se entiende y acepta como el derecho de las mujeres a participar en la toma de decisiones y en la dirección del Estado mexicano, pero en la realidad, en la práctica del día a día, la desigualdad y la violencia están presentes manifestándose a través de la exclusión en la toma de decisiones que las mujeres padecen por su color de piel, sexo, grupo étnico, religión, opción sexual, su forma de vestir, de peinar, o por ser mujeres con alguna discapacidad EN FIN diversidades múltiples.

Nuestra forma de pensar nuestra ideología, tiene mucho que ver con nuestros juicios y prejuicios. Las palabras y, en ocasiones, los conceptos de uso diario son formas o vehículos de contenidos ideológicos y a veces simbólico.

Sin embargo, en la medida que cambia el mundo, la violencia política contra las mujeres en razón de género se hizo aún MÁS visible, canalizándose a casa por la contingencia sanitaria, producto del Síndrome Respiratorio Agudo Severo por Coronavirus (SARS-CoV-2, en inglés), que nosotros llamamos coloquialmente Covid 19, y en la cual estamos por entrar a la segunda ola y que será peor que la primera según los expertos. Ante la presente crisis no cabe duda que nos enfrentamos a una época de cambios y transiciones que nos obliga a ver con otros lentes, así como a mencionar la violencia política en razón de género, ampliando los efectos nocivos en el comportamiento violento de los hombres, porque lo que no se nombra no existe, por ello debemos nombrar las cosas por su nombre y como son, teniendo en poco si incomoda, o molesta algunas personas. Es insólito que las mujeres aun estando en casa, resguardadas de un virus que mata a personas sin importar el sexo o género, tengan que lidiar con otra pandemia que está matando a las mujeres lentamente.

Al igual que el COVID-19, la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el año de 1996, calificó la violencia de género, como una epidemia a nivel global ­─ y he de aclarar que, aunque epidemia y pandemia no son términos similares, pues la primera ocurre cuando una enfermedad se extiende por una zona concreta durante un determinado tiempo afectando a un gran número de personas; la segunda no implica una gravedad mayor o menor de la enfermedad, sino una propagación rápida y mundial─ lo consideró así, debido a que la violencia en contra de la mujer es una constante que aunque ha existido mucha lucha para erradicarla, nos ha costado muchas luchas poder encontrar el antídoto para erradicarla.

Pero ¿Qué es violencia política contra las mujeres en razón de género? Todas aquellas acciones u omisiones de personas, servidoras o servidores públicos que se dirigen a una mujer por ser mujer (en razón de género) tienen un impactó diferenciado en ellas o les afectan desproporcionadamente, con el objeto o resultado de menoscabar o anular sus derechos político-electorales, incluyendo el ejercicio del cargo […]  puede incluir, entre otras, violencia física, psicológica simbólica, sexual, patrimonial, económica, o feminicida (Protocolo para la Atención de la Violencia Política contra las Mujeres en Razón de Género, 2017). [1]

La violencia contra las mujeres, en sus múltiples formas, es un fenómeno de carácter estructural y de una enorme dimensión y complejidad. Su supervivencia responde a creencias discriminatorias y sexistas profundamente arraigadas que sostienen la subordinación y dominación de las mujeres menoscabando los derechos humanos universales y las libertades fundamentales de las mujeres.

La agresión política es el obstáculo que enfrentan por querer ejercer sus derechos político-electorales libremente conforme a lo previsto en el artículo 1º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que desde el año dos mil once, que todas las autoridades en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos y el Estado deberá prevenir, investigar, sancionar, y reparar las violaciones a sus derechos humanos.

Cabe mencionar que en el sistema jurídico mexicano tenemos diversas leyes que surgieron ya desde hace unos años, todas dirigidas a la protección de la mujer y a evitar la discriminación, desigualdad y la violencia. Una de las más recientes fue este 13 de abril, en el que se tipifica la violencia política contra las mujeres abarcando las siguientes legislaciones: Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, Ley General del Sistema de Medios de Impugnación en Materia Electoral, Ley General de Partidos Políticos, Ley General en Materia de Delitos Electorales, Ley Orgánica de la Fiscalía General de la República, Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación y la Ley General de Responsabilidades Administrativas. (Diario Oficial de la Federación, 2020)[2].

Creo que con estas reformas podríamos construir un verdadero cambio profundo en nuestra cultura, ya sea por convicción o, al menos, por miedo a la sanción.

El Consejo Nacional del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó los lineamientos para prevenir la violencia política de género, aprobados este 28 de octubre del presente año, en donde los partidos políticos deberán solicitar a las y los aspirantes a una candidatura firmar un formato, de buena fe y bajo protesta de decir verdad, donde se establezca que no están condenados, o sancionados por: 1. Violencia familiar y/o doméstica, 2. Delitos sexuales y 3. Deudor alimentario, también conocido como la 3 de 3 contra la violencia en contra de las mujeres.

Estas reformas y lineamientos deben traducirse, como la respuesta que se buscaba para propiciar un plano de igualdad en la participación de las mujeres en la vida política de nuestro país, lo cual ha sido un anhelo que muy lentamente se ha ido materializando, pero de nosotras depende no bajar la guardia y seguir al pie del cañón, unidas en sororidad, para no desdibujar lo que se ha conseguido.

El desarrollo político de las mujeres mexicanas en las próximas elecciones 2020-2021, será histórico, por que las mujeres conocerán y utilizarán estos mecanismos sancionatorios y sus medidas protectoras y reparadoras, estableciendo acciones que apunten no solo al discurso que enuncia igualdad de oportunidades, sino que en la práctica ofrezca alternativas reales a las mujeres para el empoderamiento de las mismsa, exigiendo a las autoridades responsables apliquen dichos instrumentos libres de estereotipos de género.

El camino por una vida libre de violencia política ha iniciado y ya no tiene vuelta atrás.

*Integrante de @DesdeMujeres estudiante de la Lic. En Derecho en la Universidad Alfa y Omega, e Ingeniera en Gestión Empresarial por el Tecnológico de Villahermosa. 


[1] (Protocolo para la atención de la violencia política contra las mujeres en razón de género, 2017)

[2] (Diario Oficial de la Federación, 2020).

Un comentario sobre “Violencia política contra las mujeres en razón de género en el siglo XXI

  1. Esta muy interesante él Articulo;
    Es algo que han venido persiguiendo las Mujeres que están adentradas en una sociedad política se podria llamar en la que cuantas veces no han sufrido algún maltrato verbal o fisico entre otros y que la misma política a minimizado para que no sen apoyadas, más sin embargo hoy en dia esa nueva generación ahorita estado retomando para que tantos como las mujeres que están en casa a como las que están en lo político sean respetadas mas haya de que porten o ejerzcan un cargo dentro de la politica…
    Mi humilde opinión y saluditos

    Le gusta a 1 persona

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