
DayFleurs
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25N: La lucha continúa, la erradicación de la violencia contra las mujeres sigue siendo una deuda pendiente*
El 25N se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, una fecha que exige reflexionar sobre una de las problemáticas más urgentes de nuestra sociedad: la violencia hacia las mujeres. Es un recordatorio de las luchas incansables de las mujeres y los movimientos feministas a través de los años para visibilizar y erradicar todas las formas de violencia, desde el abuso físico hasta la violencia económica, psicológica, institucional, simbólica y la punta del iceberg: el feminicidio.
Ni una menos: el grito por justicia que el mundo continúa ignorando
A nivel mundial, la violencia contra las mujeres sigue siendo una problemática estructural y persistente, debido a todo el entramado sociopolítico, económico y cultural que la sostiene mediante la acción y/o la omisión de quienes la siguen reproduciendo. Datos de la ONU señalan que una de cada tres mujeres ha experimentado violencia física o sexual en algún momento de su vida y el 60% de los feminicidios son cometidos por su pareja o algún miembro de la familia. Además, en contextos de conflicto, las mujeres enfrentan un riesgo desproporcionado de sufrir violencia sexual y otras formas de abuso. Estas cifras, aunque alarmantes, no logran capturar la magnitud de una problemática que muchas veces queda oculta por el miedo, la revictimización de las víctimas al alzar la voz y la falta de mecanismos efectivos de justicia que sólo aumentan la impunidad de los perpetradores.
A pesar de los avances legislativos y de las campañas de concienciación, persisten enormes brechas culturales, económicas, sociales y políticas que continúan perpetuando las desigualdades de género, siendo las mujeres uno de los grupos históricamente más vulnerables.
México en deuda: la lucha por un país libre de violencia contra las mujeres
En México, el panorama es igualmente alarmante. Datos oficiales señalan que cada día son asesinadas 11 mujeres en el país por razones de género. A esto se suman otras formas de violencia como la doméstica, el acoso laboral, la violencia digital, las agresiones hacia defensoras de derechos humanos y periodistas, por mencionar solo algunas. Además, la violencia tiene dimensiones interseccionales que afectan de manera más profunda a mujeres indígenas, migrantes, afrodescendientes y en situación de pobreza. Enfrentando una doble o triple discriminación que las coloca en situaciones de mayor vulnerabilidad.
Aunque México ha avanzado en términos legislativos, como la tipificación del feminicidio o la creación de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMVLV) o las Alertas de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM) declaradas en algunos municipios de ciertas entidades federativas, aún persisten grandes desafíos en la implementación efectiva de dichas normas y mecanismos, no obteniendo los resultados esperados, ya que muchas víctimas siguen encontrándose con sistemas judiciales ineficientes, indiferentes y revictimizantes.
Compromisos necesarios y urgentes para avanzar en la erradicación de la violencia
Este día, al igual que todos los días del año, debemos recordar que la violencia contra las mujeres no se limita a un evento puntual ni a una fecha en el calendario, es una realidad cotidiana que afecta la vida de millones de mujeres en México y el mundo. No es sólo un problema que se visibiliza en los titulares o en las estadísticas, sino una experiencia que se vive día a día de formas diferentes, en el silencio de muchas casas, en el miedo constante, en las heridas físicas y emocionales que dejan huella para toda la vida.
Cada día representa una oportunidad para cuestionar y luchar contra las estructuras que permiten que las múltiples formas de violencia contra las mujeres persistan y se naturalicen, desde el nivel individual hasta el estatal. En este contexto, México debe asumir plenamente su responsabilidad de garantizar la protección de todas las mujeres y brindarles un acceso real a la justicia; para ello, la frase «¡Yo sí te creo!» debe ser adoptada como la respuesta inmediata ante cada denuncia, ya que escuchar y dar credibilidad a las mujeres es el primer paso para avanzar ante esta problemática. Aunado a ello, es necesario fortalecer las políticas públicas y garantizar la implementación efectiva de leyes y protocolos. Así como también es crucial asegurar recursos suficientes para refugios y centros de atención para las víctimas, además de financiar la capacitación en perspectiva de género e interseccionalidad de operadores de justicia, personal de salud y demás servidores públicos.
Es hora de que el Estado garantice un entorno donde las mujeres y niñas puedan vivir sin miedo, con dignidad y sin la constante amenaza de ser víctimas de algún tipo de violencia.
Referencias
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). (2024). Al menos 11 mujeres son víctimas de feminicidio cada día en América Latina y el Caribe. https://www.cepal.org/es/comunicados/al-menos-11-mujeres-son-victimas-feminicidio-cada-dia-america-latina-caribe
Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres). (2024). Alerta de violencia de género contra las mujeres. Gobierno de México. https://www.gob.mx/inmujeres/acciones-y-programas/alerta-de-violencia-de-genero-contra-las-mujeres-80739
ONU Mujeres. (2024). Las huellas de los feminicidios en CDMX. ONU Mujeres. https://lac.unwomen.org/es/stories/noticia/2024/03/las-huellas-de-los-feminicidios-en-cdmx
Hernández, L. (2023). La violencia contra las mujeres se ceba con las más jóvenes en México: Más de 3,000 asesinadas al año. El País. https://elpais.com/mexico/2023-11-25/la-violencia-contra-las-mujeres-se-ceba-con-las-mas-jovenes-en-mexico-mas-de-3000-asesinadas-al-ano.html
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