DESDE MUJERES

Ingeniera en Sistemas

Activista #LGBTIQA+, mujer Asexual

tw: @ErikaR_77

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Es cierto que, en nuestra sociedad actual, todavía enfrentamos estereotipos de género que afectan significativamente nuestras vidas como mujeres. Estos estereotipos nos han impuesto limitaciones y dificultades para expresarnos y desarrollarnos como individuos en toda nuestra plenitud. Desde una edad temprana, nos han transmitido ideas preconcebidas sobre cómo debemos ser y comportarnos, lo que ha restringido nuestra libertad para ser quienes realmente deseamos ser.

A pesar de los avances en igualdad de género, seguimos lidiando con expectativas tradicionales que definen el «papel» que se espera que desempeñemos en la sociedad. Estos estándares están basados en estereotipos obsoletos que sugieren que las mujeres solo deben centrarse en roles domésticos o en ciertas profesiones consideradas más «adecuadas» para nosotras. Esta mentalidad arcaica perpetúa desigualdades de género y limita nuestras oportunidades de desarrollo personal y profesional.

Es imprescindible que, como sociedad, trabajemos incansablemente para desafiar y cambiar estos estereotipos limitantes. Necesitamos fomentar una mentalidad feminista y de igualdad de género, donde cada una de nosotras, sin importar nuestro género, tenga el derecho y la libertad de elegir nuestro camino y perseguir nuestras aspiraciones sin enfrentar prejuicios ni barreras impuestas por otros. Debemos ser valoradas por nuestras habilidades y logros, no por nuestra condición de mujeres.

El empoderamiento y la promoción de los derechos de las mujeres son fundamentales para lograr una sociedad más justa y equitativa. Requiere que se nos brinden oportunidades iguales en la educación, el ámbito profesional y la política, para que podamos desarrollar todo nuestro potencial y contribuir plenamente al progreso de la sociedad.

Es esencial que se fomente la diversidad e inclusión en todos los aspectos de la vida, para que nuestras voces y perspectivas sean consideradas en cuenta en la toma de decisiones y en la creación de políticas que nos afectan. La lucha contra los estereotipos de género es una tarea que concierne a toda la sociedad, y debemos abordarla de manera colectiva, trabajando juntas, tanto en instituciones como en nuestras relaciones diarias.

En México, se han promulgado leyes y adoptados protocolos internacionales que buscan proteger los derechos de las mujeres y promover la igualdad de género, con el objetivo de eliminar los estereotipos sociales que han limitado su desarrollo. Algunas de estas leyes y documentos internacionales relevantes son:

Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia: Tiene como objetivo prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en todos los ámbitos de la sociedad.

Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres: Busca establecer medidas para eliminar la discriminación de género y promover la igualdad en todos los aspectos de la vida social, política y económica.

Protocolo Facultativo de la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW): México es parte de esta Convención, y el Protocolo Facultativo permite a las mujeres presentar denuncias individuales a nivel internacional cuando sus derechos han sido vulnerados.

Protocolo para Juzgar con Perspectiva de Género: Este protocolo tiene como objetivo garantizar que los procesos judiciales sean imparciales y consideren las desigualdades de género, para asegurar el acceso a la justicia para las mujeres.

Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Convención de Belem do Pará): México forma parte de esta convención cuyo propósito es eliminar la violencia de género y salvaguardar los derechos de las mujeres en la región.

Estas leyes y protocolos son importantes herramientas para combatir los estereotipos de género y garantizar que las mujeres tengan igualdad de oportunidades para su desarrollo personal y profesional. Sin embargo, su implementación efectiva y el cambio cultural a nivel social son igualmente fundamentales para lograr una verdadera transformación y eliminar los estereotipos que han limitado el potencial de las mujeres durante mucho tiempo. La educación en igualdad de género, la sensibilización y la promoción de un entorno inclusivo son clave para avanzar hacia una sociedad más justa y equitativa para todas las personas, independientemente de su género.

En conclusión, es tiempo de empoderarnos como mujeres y desafiar los estereotipos de género que limitan nuestras vidas y nuestras aspiraciones. Juntas, podemos construir una sociedad más inclusiva y justa, donde cada una pueda ser lo que desee ser, sin enfrentar obstáculos por el simple hecho de ser mujeres. El feminismo y la igualdad de oportunidades son pilares fundamentales para nuestro desarrollo personal y profesional, y es hora de hacerlos realidad.